En Argentina se celebró el día de la madre. Día comercial, muy comercial, no es porque sea madre pero la verdad es que deberíamos ser agasajadas a diario, nos lo merecemos, no todas, pero si la gran mayoría.
Ser madre no es llevar 9 meses a un bebé en el vientre, ni parir, para muchas eso es un simple trámite. Ser Madre es otra cosa, es acompañar, es quedarse a su lado y ponerles el pañito en la frente cuando tienen fiebre, es darles palabras de aliento para demostrarles que ellos pueden con y contra todo, es el beso y el abrazo sin pedir nada a cambio, es amar sin condiciones…
Sin embargo en este bello día familiar, por un momento me vi inmersa en situaciones que no quería vivir, que no hacían a que fuera la reina del día! Y ahí comenzó el dilema “en qué momento dejé de hacer lo que quería por hacer lo que debía?”
Que pregunta y que pocas opciones de respuesta… vivimos en una cultura que hace que hagamos tal o cual cosa porque así debe ser, como si naciéramos chipeados con un software y una base de datos predeterminadas.
Nos criaron con las frases: “no solo hay que serlo, si no que parecerlo” “tenés que trabajar para tener una casa, un auto y mandar a la escuela a los chicos” “tenés que estudiar para ser alguien en la vida”
Que terrible!!! Me generan escalofríos las palabras! Alguien?? Somos alguien desde el momento en que respiramos este aire contaminado! Tenemos nombre apellido dni y un corazón que late late y late para demostrarnos que estamos vivos….
Hay una frase/pregunta del Dalai Lama que para mi resume todo:
“Por qué pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir, y mueren como si no hubieran vivido”
El capitalismo, la codicia…? Cuando llegas a tener la casa, querés el auto, cuando tenés eso querés una casa mas grande, totalmente convencido que realmente la necesitas que es algo de primera necesidad… mientras tanto te rompes todo trabajando dedicándole más horas que a tu familia, cuando llegas a casa estas cansado y te perdés de disfrutar de lo esencial, de esas sonrisas que esperan, esos abrazos contenidos durante las horas que no estabas y que te estaban esperando…
La única necesidad es el Amor, es la base de todo, es nuestro motor aunque no nos demos cuenta.
Ayer alguien me preguntó: “Cual sería la metáfora de esto?” y ahí respondí lo mismo de siempre: “Un pajarito adentro de una Jaula” (así me siento… )
Cuando era chica, iba de paseo a la casa de mis familiares, tíos, abuelos y era algo clásico ver las pajareras, contemplar al pajarito dentro de la jaula como si fuera algo lindo y normal. Ahora se lo que siente el pajarito… La gente ve normal y admira la situación de ver a alguien dentro de la oficina 6, 8 hs pero no es normal!!!
Somos almas libres.
Mi alma índigo necesita volar, explorar, imaginar…
Gracias por leerme . Hasta pronto… *.*
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